17 de noviembre de 2009

USO CORRIENTE DEL ORNAMENTO PARTE 1



Un espacio que parta de la familiaridad y la espontaneidad constitutiva de la ciudad. Superando los discursos modernos y racionalistas del siglo pasado. La estética colectiva que define nuestro entorno sobre los estándares modernistas.



Reconocemos en las rejas y protecciones que forman parte de todas las edificaciones los parámetros de resistencia, habitualidad, personalización, expresividad, etc. que el diseño arquitectónico no ha podido resolver y que configuran la cultura social y urbana.

Exploramos las nuevas posibilidades espaciales de estos elementos para proyectar la exhibición a partir de sus cualidades de luz y sombra y crear una nueva experiencia de ellos. También tomamos la noción general que se tiene de estos componentes para conformar su apariencia a la vez que la adaptamos bajo otras variables mediante el uso de nuevas tecnologías.

El ornamento como virtud y no como delito, como agente de impresiones sensoriales y de reconocimiento cultural.

No hay comentarios:

Publicar un comentario